sábado, 11 de diciembre de 2010

Hoy es el día del tango

Este es mi homenaje, a un ser muy importante en mi vida, que hoy no está presente en cuerpo, pero está en mi mente y en mi corazón: ¨Daguito¨, conocido como Rolando Chaves.
Su voz fue un regalo para el tango. Le decían "dulce de leche", porque con ella endulzaba a las mujeres de una forma incomparable.
Sus inicios fueron en Radio La Voz del Aire, en 1937. Pero gracias a la pantalla grande, con los años su imagen se hizo mucho más conocida que su voz. Al punto que, en 1950, fue convocado para encarnar a Carlos Gardel en "El morocho del Abasto", comedia costumbrista escrita y dirigida por Julio Rossi basada en el radioteatro de Roberto Valenti y Nicolás Olivari.
En aquel film, sorprendió a los espectadores con su voz y su impecable interpretación. Tan similar fue el tono que consiguió, que la gente juraba que quien cantaba era Gardel. "Cuando se estrenó, el público pensaba que estaba haciendo play back y al finalizar, se dieron cuenta que era realmente su voz y lo llevaron en andas hasta el Obelisco". La película estuvo seis meses en cartel, nada habitual para la época.
Trabajó en una docena de películas (entre ellas "La morocha", "Vida nocturna" y "Sangre y acero"), pero éste fue el gran papel de su vida.




Este es un fragmento de la película ¨El morocho del abasto¨, cantando el tango, ¨mano a mano¨

1 comentario:

Maldito Gluten dijo...

Tengo tres corazones: uno de oro, otro de plata, otro de marfil, uno de ellos eres tú. Marzo de 1992. Siempre estarás en mi corazón.