martes, 12 de junio de 2012

La fábula de la rana y el escorpión

Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se le acercó un escorpión que le dijo: —Amiga rana, ¿puedes ayudarme a cruzar el río? Puedes llevarme a tu espalda… —¿Que te lleve a mi espalda? —contestó la rana—. ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda, sacarás tu aguijón, me picarás y me matarás. Lo siento, pero no puede ser. —No seas tonta —le respondió entonces el escorpión—. ¿No ves que si te pincho con mi aguijón, te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré?
Y la rana, después de pensárselo mucho se dijo a sí misma: —Si este escorpión me pica a la mitad del río, nos ahogamos los dos. No creo que sea tan tonto como para hacerlo. Y entonces, la rana se dirigió al escorpión y le dijo: —Mira, escorpión. Lo he estado pensando y te voy a ayudar a cruzar el río. El escorpión se colocó sobre la resbaladiza espalda de la rana y empezaron juntos a cruzar el río.
Cuando habían llegado a la mitad del trayecto, en una zona del río donde había remolinos, el escorpión picó con su aguijón a la rana. De repente la rana sintió un fuerte picotazo y cómo el veneno mortal se extendía por su cuerpo. Y mientras se ahogaba, y veía cómo también con ella se ahogaba el escorpión, pudo sacar las últimas fuerzas que le quedaban para decirle: —No entiendo nada… ¿Por qué lo has hecho? Tú también vas a morir. Y entonces, el escorpión la miró y le respondió: —Lo siento ranita. Es mi naturaleza, es mi esencia, no he podido evitarlo, no puedo dejar de ser quien soy, ni actuar en contra de mi naturaleza, de mi costumbre y de otra forma distinta a como he aprendido a comportarme. Y poco después de decir esto, desaparecieron los dos, el escorpión y la rana, debajo de las aguas del río.

MORALEJA  

No te engañes a ti mismo ni a nadie. Uno siempre es lo que es, a pesar de las circunstancias. Es imposible ir en contra de nuestra propia naturaleza innata, de lo que yace en nuestro interior, independientemente de si tenemos conciencia de ello o no.

jueves, 7 de junio de 2012

La vida siempre te da una segunda oportunidad...



Hace 6 años de esto que me pasó y quería compartirlo con ustedes, en este breve resúmen, fue en junio de 2006, estaba embarazada de 5 meses y todavía no sabía que era celíaca...

¨ Desde mi nube de algodón, en donde estoy hace tiempo ya las cosas se ven con mucha más claridad. Se entremezclan la bronca, la angustia, el dolor, la tristeza, la desesperación, la rabia, por no poder recuperar el estado actual de cualquier persona, estar quieto un momento,luego llega por suerte la esperanza, la paciencia, la lucha y la espera...
De un mareo constante pase a una crisis de mareos( fines de junio) que no me dejaban levantarme de la cama, no podía estar con los ojos abiertos o cerrados porque me daba vuelta todo, era un gran trompo que giraba sin parar.
Me internaron, me hicieron miles de exámenes, el peor fue la resonancia magnetica, claustrofobia durante 25 min y la preocupación por que la panza me explotaba en cualquier momento, por suerte valió la pena, primer resultado positivo, no era nada neurológico, asi los días pasaron el diagnostico eran mareos por un tema del oído, pero no podian definirlo bien, entre el obstetra, el clinico 3 neurologos, kinesiologos, hematologo, otorrinos trataban de darme tranquilidad ya que no tenia que ver con el embarazo, por suerte!!!
Durante 6 días estuve 4 atada a un suero que me devolvió mi presión normal, solo me levantaba de la cama para ir al baño,. las divas tenemos orgullo, no en serio necesitaba levantarme de ahi de a poco...
Gracias a esos ¨angeles vestidos de blanco¨, las enfermeras que se turnaban para levantarme el ánimo, que estaba ya bajo subsuelo, Blanca y Nora me hacían preguntas sobre los chismes, eran dos personajes las más divertidas, Karina y Claudia respondían mis preguntas sobre la panza y otras cosas y Marina era la que me ayudaba a bañarme.
El 1 de Julio me fui a casa... el 23 de Julio tuvimos la primer consulta con una neurootologa del fleni encargada de tratar este problema, trastornos de equilibrio, ella más un equipo de kinesiologos y otorrinos.
Me dieron el resultado que en criollo es que tengo una lesión en mi oído medio (no tiene que ver con la audición) sino que tengo dañado un 50% del laberitno de mi oído derecho y eso complica a todo el tema del equilibrio por que el cerebro recibe estimulos todo el tiempo y como el oído esta lesionado no responde como debería y ahi los mareos,,,, se recupera haciendo kinesiologia vestibular, son ejercicios que se hacen con la vista y ayudan a que se recupere mejor... no existe un tiempo, cada paciente se recupera de diferente manera...
Hace 5 sesiones que voy al gimnasio del Fleni, ahi hago mis ejercicios, ahi que se imaginaran no es un lugar muy lindo para estar, en este estado, de embarazo u otro, ya que hay otras personas con distintos problemas, el triple de peor que el mío, y es ahí donde continua el aprendizaje, donde lo superficial y las cosas sin importancia desaparecen.
Mas allá de todo la salud es muy importante sin ella no podemos hacer nada, no importa si tenes esto, aquello, si sos popular, si tenes el último modelo de celular o si conoces las islas virgenes....
Pero sin victimizarme, todos sabemos que hay gente que esta mal y no por eso debemos alegrarnos por estar mejor que ellos, sino agradecer por lo que tenemos y cuidarnos tambien.

Y es asi de loco un día te levantas y vas a trabajar y te puteas con todos y al otro día apenas te podés levantar, no podes hacer las cosas que hacías antes, tuve que aprender a sentarme sin caerme, a caminar sin llevarme las cosas por delante, agarrar las cosas y que no se me caigan de las manos, en fin aprendi de cero, como si fuera una bebé en el cuerpo de una mujer de 27 años.

Hoy en vez de ir a trabajar voy 3 veces por semana al Fleni, allí está Gines, un chico de mi edad discapacitado fisico y mental, que me saluda todas las mañanas y me desea suerte, él a mí...
Agradecer no está de más, ver para aprender que el sufrimiento de los demás también es propio, que una sonrisa tambien cura... ¨

Por suerte pude parir a mi gordis sin tanto mareos, me dieron de alta meses después de su nacimiento,  nunca olvidaré toda la gente que me ayudó, desde las enfermeras del Sanatorio y todo el equipo del Fleni, durante 2 meses fui la mascota panzona...

Cinco meses después del alta me diagnosticaron celíaquia... y acá estoy vivita y coleando y más fuerte de lo que se puedan imaginar, la vida, por suerte,  siempre te da una segunda oportunidad.

Espero no haberlos aburrido y haberles dejado algun mensaje, esa es siempre mi intención.