Y no porque sean pequeñas cosas no significa que no sean importantes..pero como estamos siempre esperando vivir momentos largos, llenos de adrenalina, esperamos a lo grande, y los días pasan rápido, como si estuviesemos corriendo una maraton, pero sin saber donde está la llegada..
Entonces es cuando me doy cuenta y decido pararme, y empezar a caminar y a sentir, disfrutar, agradecer, emocionarme, recordar y sonreir de las tantas pequeñas cosas que me pasan en un día:
Escuchar la vocecita de mi niña llamándome.
Darle un abrazo tempranero y ver su sonrisa.
Cantar con ella canciones en voz baja para no despertar a mi marido.
Viajar en el colectivo sentada y sentir el viento en la cara
Llegar al trabajo y tomar un té
Abrazar a los amigos compañeros de tanto tiempo
Escuchar las historias de aquellos que quieren y necesitan ser escuchados
Ver a mi papá, trabajamos oficina de por medio.
Dar consejos
Las charlas de los mediodías todos metidos en una cocina de 2 x 2.
Las miradas de mi hija y mi marido, sus abrazos
Las monerias de mi pequeña, su risa
Hablar con mi marido mientra tomamos té
Reírnos de cualquier cosa
y tantas más, son aquellas pequeñas cosas, pequeños momentos que se unen y se transforman en un gran universo que me llena de felicidad
Mejor que lo expliqué él:
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